Está claro que estamos ante una auténtica revolución científica y tecnológica que está haciendo
 posibles avances impresionantes.

Las ventajas de utilizar biomateriales

En el campo de los implantes dentales, la investigación en biomateriales ha permitido el desarrollo de
compuestos basados en titanio que se integran en el hueso a la perfección, llegando a formar un todo
con el tejido biológico del propio paciente. Esto sucede gracias a que se produce una colonización de
la superficie del material por las células progenitoras de hueso, lo que garantiza una altísima durabilidad de
 la pieza colocada; de en torno a 30 años.

La regeneración de tejido óseo

Cuando la colocación del implante se ve dificultada por una falta de hueso propio o por un defecto
en la mandíbula, es preciso llevar a cabo un procedimiento previo. El doctor Néstor Mostesdeoca,
especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial de la Clínica La Luz, lo explica así: "en esas ocasiones es necesario
 regenerar el tejido ausente mediante injertos de hueso sintético y membranas de colágeno que permiten
 una primera cicatrización, seguida de la consolidación del nuevo tejido óseo sobre el que se va a colocar
el implante".

La restauración del tejido mandibular

En algunos pacientes se presenta un problema añadido, como es la falta de riego sanguíneo, una patología
muy frecuente en personas con tratamiento crónico con corticosteroides (como asmáticos) y también
 en mujeres en tratamiento menopáusico con bifosfonatos.
En estos casos se emplea plasma rico en factores de crecimiento (PRGF). Esta técnica consiste en obtener
el plasma de la sangre de los pacientes, muy rico en plaquetas, que son capaces de liberar una gran cantidad
de factores de crecimiento provocando distintas señales celulares que aceleran y optimizan
la reparación de los tejidos mandibulares.

Planificación virtual en 3D

Todos estos nuevos métodos de actuación dependen en gran medida de la capacidad de precisión de
los especialistas a la hora de conocer y abordar las patologías. Con los escáneres de última generación
 se obtienen imágenes en tres dimensiones, que permiten visualizar la disposición de los tejidos blandos.
Esto permite a los especialistas visualizar la zona a intervenir, llegando incluso a poder conocer los cambios
faciales que tendrán lugar durante el procedimiento.
El doctor Jose Luis Cebrián, especialista del mismo servicio del centro, concluye: "Con todas estas herramientas
 estamos en disposición de asegurar a nuestros pacientes los mejores resultados, resultados que se van a
 mantener prácticamente de por vida".
Extraido de 
http://www.tucanaldesalud.es/es/canalciencia/articulos/biomateriales-dan-vuelco-implantes-dentales